El autogas elude la caída del consumo de combustible y prevé crecer al 20%.

No todo pinta tan negro en el sector de los combustibles en España, donde en el primer semestre del año el consumo de gasolina y gasóleo cayó un 5,4 y un 5,5 %, respectivamente. Un segmento aún pequeño en volumen, pero con buenas perspectivas como es el autogas, creció sin embargo un 13 % en comparación con el mismo periodo de 2011. Repsol, la petrolera que más énfasis está poniendo en posicionarse como líder, presentó sus planes de crecimiento y las perspectivas sobre las que se basan en la Semana de la Movilidad celebrada en Sevilla.

“El autogas ya es un combustible consolidado en Europa debido a la creciente preocupación ambiental y en países como Italia, con un millón de vehículos que lo usan, Polonia, con otros dos millones, o Alemania y Francia, con medio millón cada uno, es ya una realidad en crecimiento”, explica Marcos Ramírez, responsable de autogas de Repsol en Andalucía, quien recuerda que este combustible existe desde los noventa. En España, sin embargo, son sólo ocho mil, aunque el número crece rápido y la previsión es que el consumo en volumen aumente al 20 % anual.

Pros y contras

Sus principales ventajas son, según el directivo, en primer lugar el coste por kilómetro, que es un 20 % inferior a la gasolina -el autogas sustituye a este combustible, no al gasóleo, por el tipo de motor que usa este último-. Un coche de autogas, que es exactamente igual que cualquier otro -existen 17 modelos de 15 fabricantes en el mercado- y cuya carga de combustible se realiza de la misma forma, consume un 30 % más en volumen respecto al de gasolina.

Pero el precio del autogas es la mitad que el de la gasolina, diferencia que se viene manteniendo invariable desde hace años. “De media, el ahorro está en un euro por cada cien kilómetros”, señala Ramírez.

Otra ventaja es que la combustión del autogas es más limpia, lo que alarga la vida del motor y permite espaciar más en el tiempo las revisiones. Junto a ello, este combustible no emite prácticamente partículas (como tampoco la gasolina) y expulsa a la atmósfera 50 miligramos de óxido de nitrógeno (NOx), frente a 250 del diésel y 80 de la gasolina.

“Además, en el balance energético total, del pozo a la rueda como se dice en el lenguaje del sector, es el combustible más limpio, pues dos tercios proceden directamente de los pozos de gas o petróleo y no tienen que pasar proceso alguno en refinería”.

En su contra juega, primero, la escasa tradición en España, que se está tratando de revertir con programas de apoyo fiscal a la compra de vehículos de autogas en ayuntamientos como los de Madrid, A Coruña o por parte de la propia Junta de Andalucía. Y, en segundo lugar, la infraestructura de abastecimiento al cliente minorista -para grandes flotas, Repsol instala depósitos específicos-. Para revertirlo, la petrolera ya ha adaptado cien estaciones de servicio en España para que sirvan autogas, y las aumentará en cien anuales hasta 400 en 2015.

Fuente: eleconomista.es
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