Cómo convertir un coche de gasolina en un híbrido de gas, y obtener la etiqueta ECO

Si tu coche de gasolina no es bien recibido ya hoy en día en las grandes ciudades españolas, no hace falta achatarrarlo… sobre todo cuando no puedes invertir en un nuevo vehículo más verde. Mediante la instalación de un kit GLP (Gas Licuado del petróleo) o GNC (Gas Natural Comprimido), según el tipo de gas que decidas, podrás además adquirirla tan ansiada etiqueta medioambiental ECO de la DGT.

En España, te aseguramos que es totalmente legal esta transformación, siempre que se realice claro en centros homologados que te darán absoluta seguridad y garantizan que los kits de instalación cumplen con la normativa, la R-67 para GLP o la R-110 para GNC.

Pero, ¡ojo! Aunque la adaptación para contar con un coche de gas se puede realizar en vehículos a partir de la normativa europea de emisiones Euro3, solo los vehículos Euro4 en adelante transformados se convierten directamente en coches con la etiqueta ECO; es decir, los que ahora cuentan con etiqueta C.

ASÍ ES EL KIT DE ADAPTACIÓN

DEPÓSITO. Se requiere primero instalar un depósito que puede ser de tipo toroidal, si va en el hueco de la rueda de repuesto, o de tipo cilíndrico, que suelen ir bajo los asientos traseros y el maletero. Construidos en fibra de carbono o acero, disponen de unas válvulas especiales que van liberando el gas poco a poco si, por ejemplo, se produce un accidente. Para vehículos GNC se utilizan unos depósitos más resistentes, ya que deben almacenar el gas a una presión máxima de 200 bar, frente a los 7,5 que necesita el GLP.

BOCA DE CARGA. Se suele aprovechar el propio hueco original junto a la boca de llenado de la gasolina y bajo la misma tapa. Si no hay espacio suficiente, se busca un hueco en el lateral del vehículo. El repostaje es hermético, a la menor fuga se bloquea al instante y cierra el paso de combustible.

TUBERÍA CONDUCTORA. Lleva el gas desde el depósito a la parte delantera del motor y se conecta a la electroválvula de corte.

CONMUTADOR. Mando de control que se instala próximo al salpicadero mediante el cual se selecciona el modo en el que se quiere circular (gas o gasolina). También indica el nivel de gas que nos queda en el depósito.

INYECTORES. Son los encargados de inyectar el gas en el colector de admisión para, seguidamente, entrar en la cámara de combustión (cilindros).

ELECTROVÁLVULA DE CORTE. Ensamblada en el reductor, corta el caudal de gas cuando el motor se para o cuando se selecciona otro combustible como sistema de alimentación.

CENTRALITA. Se encarga de controlar la dosificación del gas y el momento de inyectarlo en el motor, en base a los datos recibidos por el sensor de presión, temperatura del gas, revoluciones del motor y del tiempo de inyección en gasolina.

REDUCTOR-VAPORIZADOR. Baja y estabiliza la presión del gas a los parámetros necesarios para que el sistema funcione correctamente. En este proceso el GLP pasa de fase líquida a gaseosa, mientras que el reductor en GNC es mucho más férreo ya que maneja un intervalo de presiones mucho más altas.

CÓMO ES EL PAPELEO

Una vez realizada la adaptación hay que pasar por la ITV para incorporar a la ficha técnica la reforma. Después, solo queda acudir a Tráfico para que recatalogue el vehículo y así pueda expedir el distintivo ambiental correcto. Es aconsejable hacerse con una garantía mecánica adicional, ya que con la manipulación para gas la garantía de fábrica queda invalidada.

Fuente: autopista.es